Hábitos: Más allá de las fórmulas mágicas (y del helado de chocolate) 

habitos en psicologia

«Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino» 

Proverbio antiguo. 

Fuente: “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” ,Stephen R. Covey , pág. 29. 

Enero está en marcha, y como cada año, seguramente te estás preguntando si estás cumpliendo esos propósitos que escribiste con tanto entusiasmo al comenzar el mes o en el mes de diciembre si tenías mucha motivación para entonces. ¿Te estás levantando a las 5 de la mañana como dicen los gurús de la productividad? Si la respuesta es no, relax, ¡que no cunda el pánico! No necesitamos rituales de superhéroes ni fórmulas mágicas, sino hábitos que realmente funcionen para ti, adaptados a tu vida y siempre desde la disciplina, no desde la perfección. 

Un hábito es simplemente una conducta repetida hasta que se vuelve automática. Pero, ojo, no somos robots. Somos seres emocionales, y eso significa que nuestra motivación puede ser tan cambiante como el clima. Y claro, ¡hay días que una necesita un helado de chocolate y ver un buen drama mientras lloras! Eso está bien, pero cuidado con caer en la trampa de hacerlo todos los días y dejarte llevar por la emoción. El secreto no está en esperar a tener ganas para actuar, sino en empezar aunque no tengas ganas, tirar de la responsabilidad que tienes contigo misma. ¿Dejarías a tu perro sin salir durante dos días completos porque te sientes triste? ¿Y por qué a ti si te abandonas? 

La acción genera motivación, no al revés. Te lo decimos con experiencia, porque en consulta lo hemos escuchado muchas veces: “Nunca tengo ganas de hacer nada”, pero cuando el paciente da el primer paso, la sensación de bienestar aparece. Recuerda esa vez que te costaba hacer algo, pero lo hiciste igual, y al final del día te sentiste mejor. Esos pequeños esfuerzos suman y te acercan a tus metas. 

La importancia de la constancia

Ahora bien, vivimos en un mundo donde todo parece ser “todo o nada”. Si no hacemos ejercicio todos los días o no comemos de forma perfecta, pensamos que hemos fracasado. ¡Falso! Esta mentalidad de perfección sólo nos paraliza. Es mucho más efectivo avanzar un poco cada día que quedarse esperando a tener el momento perfecto. Como dice Zig Ziglar: “No tienes que ser bueno para empezar algo; tienes que empezar para ser bueno. En consulta hemos visto a pacientes con la misma idea: “Si no hago 100 abdominales, no hago nada, es un fracaso”. Pero resulta que empezar con 10 minutos al día, o 20 abdominales al día, sin agobiarse, hace que el hábito crezca con el tiempo. No te preocupes por ser perfecto, preocúpate por ser constante. 

Lo bueno de los hábitos es que, aunque al principio no se vean resultados inmediatos, con el tiempo alcanzan un punto crítico donde el cambio se vuelve evidente. Es como el hielo que parece estar quieto durante mucho rato, hasta que llega a un punto en que alcanza los 0 grados y empieza a derretirse de un momento a otro. Los hábitos siguen la misma lógica: las pequeñas acciones repetidas día tras día generan resultados acumulativos como señala James Clare en su práctico y maravilloso libro “Hábitos Atómicos”.

Piensa en cuando decides aprender algo nuevo. Al principio, puedes sentir que no avanzas, pero un día, sin darte cuenta, te das cuenta de que ya puedes mantener una conversación básica o leer un texto con facilidad sobre el tema en cuestión, o idioma, o historia. Este proceso se ve en consulta cuando, por ejemplo, alguien empieza a poner límites con técnicas nuevas, va practicando día a día y se da cuenta de que es una herramienta clave para su autoestima y protección y que se ha convertido en un hábito. Esos resultados no son mágicos, son el fruto de la constancia. 

Lo más importante es que el cambio duradero no depende solo de lo que haces, sino de lo que crees sobre ti mismo. James Clear, en Hábitos Atómicos, nos dice que el cambio más profundo ocurre cuando se basa en tu identidad, no solo en los resultados. De la misma forma que en consulta hemos visto la diferencia entre personas que intentan dejar de beber y se dicen a sí mismas: “Estoy intentando beber menos” frente a las que dicen: “No bebo alcohol” o “soy una lectora” en vez de “voy a ver si puedo leer un libro” Esa diferencia, aunque parezca pequeña, está relacionada con cómo te percibes y refuerza el hábito a largo plazo. Cambiar la forma en que te defines a ti mismo transforma tus acciones. 

Finalmente, no te engañes pensando que los hábitos harán tu vida aburrida. Al contrario, los hábitos bien establecidos liberan espacio mental para concentrarte en lo que realmente importa. Por ejemplo, imagina que tienes el hábito de planificar tus comidas saludables cada domingo. Ya no pierdes tiempo durante la semana pensando qué cocinar o si debes pedir comida rápida. Ese espacio mental que antes ocupaba la improvisación lo puedes usar para otras cosas importantes, como aprender algo nuevo, pasar tiempo con tu familia o desarrollar un proyecto personal. Tener hábitos automáticos no solo simplifica tu vida, sino que también reduce el estrés y mejora tu bienestar. 

Los hábitos no requieren magia, solo pequeños pasos consistentes. Así que empieza hoy, aunque sea con algo pequeñito. Más vale poco que nada. Porque esos pequeños pasos son como sembrar semillas: al principio parecen insignificantes, pero con el tiempo se convierten en un espeso bosque. Y, por supuesto, ¡no olvides disfrutar del proceso! Cada acción, por más mínima que sea, contribuye a ese crecimiento.

Si quieres comenzar a cambiar tus hábitos desde la responsabilidad y la flexibilidad pero no sabes cómo ni por dónde empezar, en el Centro de Terapia Breve Ana Belén Medialdea, estaremos encantadas de poder ayudarte a mejorar tanto tus hábitos de alimentación como aquellos que te proporcionarán un mayor nivel de bienestar emocional

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Ana Belén Medialdea

Psicóloga general sanitaria en Madrid. Especialista en terapia con adolescentes, adultos y familias desde el enfoque de Terapia Breve y Estratégico.

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8 comentarios en «Hábitos: Más allá de las fórmulas mágicas (y del helado de chocolate) »

    • Hola Jose, me alegro mucho de que estés tan contento con Coral. Leerte me ha hecho muy feliz.
      Gracias por hacernos saber que estás contento con la experiencia en el centro.
      Un abrazo

      Responder

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